La firma italiana Dolce & Gabbana convirtió uno de los escenarios más emblemáticos de la historia en una pasarela única. Por primera vez, el Foro Romano fue el epicentro del desfile de Alta Moda, reuniendo a cerca de 450 invitados exclusivos entre celebridades, diseñadores y amantes de la alta costura.
La colección, que combinó la majestuosidad de la Roma imperial con la elegancia del cine clásico italiano, presentó vestidos femeninos con drapeados, corsés estructurados y bordados artesanales, mientras que la línea masculina apostó por reinterpretaciones modernas de sotanas, capas y atuendos inspirados en la iconografía religiosa, todo elaborado en tejidos nobles y suntuosos.
El desfile no solo destacó por su propuesta estética, sino también por su impacto cultural, llevando la alta moda a un escenario cargado de historia y simbolismo.
Dolce & Gabbana reafirma así su compromiso con la tradición, la innovación y el arte, consolidando su lugar como una de las casas más influyentes del mundo de la moda.